David Lanero Rios

David Lanero

Consultor Estratégico de Olivicultura

No eres libre hasta que sabes gestionar tu finca y tu negocio de forma autónoma

Me obsesiona la libertad.

Una obsesión real, te lo aseguro.

El no depender de nadie.

Ni de corredores de finca que te quieren vender cualquier terreno sin importar si es adecuado para el cultivo del olivo.

Ni de asesores que, en lugar de velar por la salud de tus olivos, están más preocupados por las comisiones que ganan con los productos fitosanitarios.

Tampoco de planes de negocio mal elaborados, ni de intermediarios que sólo buscan su comisión a costa de tus ganancias.

O de la moda de de turno en la agricultura. Te sonará algo así como: agricultura de precisión, transformaciñon integral, agricultura 4.0…

¿Tener un equipo? Claro, si es competente.

¿Vivir atrapado por un plan de negocio que no te lleva a ninguna parte?

Ese es el día a día para muchos, y no sé cómo lo aguantan.

¿Asesores? Por supuesto.

¿Aquellos que en lugar de preocuparse por la salud a largo plazo de tu olivar, se enfocan en ganar dinero con productos que no necesitas?

Yo prefiero prescindir de ellos.

¿Intermediarios que te recomiendan productos innecesarios o maquinaria inadecuada solo para ganar una comisión mientras tu finca pierde rentabilidad?

No gracias.

Eso no es negocio, es explotación.

«El papel lo soporta todo» dicen…

Ni te imagina la de business plan hinchados que han pasado por mis manos.

Al final todo el mundo pilla menos el que pone la pasta.

El «dueño» del negocio.

Y si estás aquí no es porque solo eres un amante del olivo.

Estás porque quieres hacer negocio.

Y yo que lo hagas.

¿Cómo?

Dándote las herramientas necesarias para que seas capaz de gestionar tu finca y tu negocio de forma estratégica, tomando decisiones a largo plazo, sin depender de terceros que sólo buscan su beneficio.

Y conseguirlo sin que nadie te condicione, sin compromisos falsos ni promesas vacías.

Con la tranquilidad de que estás tomando las mejores decisiones para tu finca, sin tener que preocuparte por los intereses ajenos.

Eso es lo que me gusta y es de lo que hablo cada día.

De cómo, a lo largo de los años, vi proyectos de olivicultura rodeado de intermediarios y asesores que sólo querían ganar comisiones.

Cómo dejé mi trabajo en una empresa (que tenía sus propios intereses) y empecé a dedicarme al asesoramiento del olivar de forma libre.

De cómo crear una estrategia sólida basada en la calidad, el respeto por la tierra y un enfoque a largo plazo para la producción de aceite de oliva.

Cada mes escribo un correo con ideas frescas para que puedas evitar las trampas de los corredores de finca, asesores y proveedores que no tienen en cuenta lo más importante: la salud de tu olivo y la sostenibilidad de tu negocio.

Si te resuena lo que digo, te apuntas abajo.

Si prefieres seguir dependiendo de los intereses de otros, no hace falta que te registres.